Para escribir… para ser poeta,
hay que ser amigo del dolor
y eterno confidente del sufrimiento.
Amante de la soledad, e intimo de la incomprensión.
Amante de la soledad, e intimo de la incomprensión.
Compañero de viajes de la desdicha…
Colega de juergas de la mala suerte y
Colega de juergas de la mala suerte y
socio militante de la Botella Medio Vacía…
Para escribir… para ser poeta,
Para escribir… para ser poeta,
es necesario sentirse solo en un mundo
que te comprende y que te apoya.