Querida yo, te odio...
Odio en lo que te has convertido.
Odio que cayes y pienses en lugar de actuar.
Odio que guardes rencores en lugar de
procurar solucionarlos.
Odio que digas "te quiero" y que no sea de verdad.
Odio que llores cuando sabes que no lo necesitas,
odio que rías cuando desearías llorar.
Odio que sufras cuando sabes que no hay por qué.
Odio que intentes agarrarte a un clavo ardiendo
cuando sabes que todo acabó un día.
Odio que finjas que nada te importa, y peor,
odio que en realidad nada te importe.
Odio que escuches el sonido del alma de otros
y fingas que es una leve brisa.
Odio que veas el corazón de otros
y pienses que fue un espejismo.
Odio que intentes vivir la vida
y que luego nunca huyas
cuando te encarrilas hacia un callejón sin salida.
Odio que quieras morir
y que nunca pongas solución a tus desgracias.
Odio que en realidad no quieras morir,
y que tan sólo te conformes con huir por un tiempo.
Odio que huyas de la soledad
y al mismo tiempo la aneles y la busques.
Odio que huyas del amor,
y al mismo tiempo corras tras los pasos
de una historia de la que ya leíste la moraleja.
Odio que nunca seas feliz,
pero más odio que lo seas "a pesar de todo".
Odio que te quieras tanto,
odio que te odies aún más,
odio que te sientas viva,
pero más odio que vivir te parezca inutil...
.