domingo, 10 de junio de 2007

Adiós

Cinco letras. Ya está. Sólo cinco letras.
Entonces, ¿por qué resulta tan duro?
¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué me cuesta tanto decirlo, aún cuando estoy deseando?
¿Por qué me resulta casi imposible acabar con algo con lo que deseo acabar?
¿Por qué no quiero acabar con algo a lo que debería decir adios?
¿Por qué no decir "adios" a alguien a quien ni quieres, ni aprecias, ni te proporciona nada en absoluto?
¿Y por qué cuando crees que te dirán a ti "adios", intentas por todos los medios que ninguno de los dos pronuncie esas cinco letras?
.

No hay comentarios: