Porque todo es igual y tu lo sabes,
has llegado a casa, y has cerrado la puerta,
con ese mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario,
cuando todo es igual y tu lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas,
[como estaran dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo
[que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles
sus hojas,
y te has sentido sólo,
humanamente sólo,
definitivamente sólo porque todo es igual,
y tu lo sabes...
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1 comentario:
Este poema lo siento en carne propia, porque todo es igual y tu lo sabes. Un abrazo.
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